La primera asesina en serie de Inglaterra

Su verdadero nombre era Mary Ann Robson (soltera), aunque se cambió el apellido a Cotton por su último marido. Ella fue la primera asesina en serie de Inglaterra. Sus asesinatos se cometieron entre 1852 y 1872. Acabó con la vida de 11 de sus 13 hijos, 3 de sus 4 maridos, 1 amante, su propia madre, su cuñada y 4 hijastros.

Relato

Mary Ann nació en 1832 en una familia cuya profesión fue la minería. Allí conoció al que fue su primer marido William Mowbray y con el que tuvo ocho hijos. Durante los próximos 13 años, siete de sus ocho hijos murieron, también el marido, debido a una fiebre intestinal. Ésta se benefició de la póliza.

En 1865 tras quedar viuda, Mary Ann se trasladó de ciudad junto a la única hija que le quedaba. Poco tiempo después, se casó con George Ward, que, en 1866 murió debido a una fiebre intestinal, dejando a Mary viuda por segunda vez. Se volvió a beneficiar de la póliza.

Un mes después, Mary, comenzó a trabajar como ama de llaves para James Robinson (que se había quedado viudo hacía poco). 1 mes después de empezar a trabajar, murió uno de los hijos de éste.

Mientras Mary estaba embarazada, se enteró de que su madre estaba enferma y fue a cuidarla. Se supone que se recuperaría pronto, pero escasos días después, murió por fuertes dolores intestinales. Tras lo ocurrido, regresó con Robinson.

La única hija superviviente de Mary, murió con 3 años y medio. También murieron los hijos de James.

El matrimonio, tuvo dos hijos, de los cuales 1 sobrevivió. Mary insistía mucho en que James contratara una póliza, lo que hizo que él sospechase y la echase de casa.

La muerte la perseguía

Viviendo en la calle, Mary conoció a Frederick Cotton, viudo y buscando la compañía de una mujer. Se mudó a casa de los Cotton y al poco tiempo, la hermana de éste murió de fiebre intestinal junto a su hijo y Mary se hizo cargo de la familia. Se casó en 1870 con Frederick (aún sin estar divorciada legalmente).

Frederick falleció 1 año después de la boda junto con dos hijos más. Por esas fechas, Mary inició una relación con Joseph Nattrass, un amante, que también murió, beneficiándose ella de la póliza.

Tiempo después, la descubrieron, ya que le contó a un párroco que el único hijo vivo que tuvo con Frederick le estorbaba y que seguramente moriría pronto. El hombre se extrañó, debido a que el niño se encontraba en perfecto estado de salud. Días después, el niño falleció y el párroco avisó a la policía.

Resultó que no se trataron de muertes sin más, sino de asesinatos que Mary cometió. Descubrieron arsénico en las autopsias y fue condenada a la horca. Su muerte no fue rápida, sino agonizante debido a un «error» del verdugo con la medida de la cuerda.

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